lunes, 29 de junio de 2009

LA OPINIÓN DE LA SEMANA

Por Javier de Miguel


IDEOLOGÍA vs FILOSOFÍA: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


Pocas palabras hay que hayan sido tan desvirtuadas (porque desvirtuadas hay muchísimas, pero tanto como ésta, muy poquitas) como el “sentido común”. O, mejor dicho, fue desvirtuada tiempos ha por la izquierda revolucionaria (no conozco ninguna que no lo sea), que ahora ha pasado a omitirla y sustituirla por sucedáneos eufemísticos, y ahora es desvirtuada por la derecha liberal autonombrada “moderada”.

Desengañémonos: sentidos comunes sólo hay uno, el resto son artificialismos. De hecho, una de las principales características de fondo de las ideologías revolucionarias es su carácter artificial. Y todo ello, desde que la idea del contrato social entró, a través básicamente de Hobbes y Rousseau, que, aunque debida a dos concepciones opuestas de la naturaleza humana (el primero, por demasiado pesimista, y el segundo, por optimista), no han proporcionado, a la postre, resultados muy diferentes. Aunque pueda parecer extremo, se podría decir que la revolución nace de la mano de las ideologías, o mejor dicho, que las ideologías han sido las crías de la camada revolucionaria. Entonces, ¿todas las ideologías son, en tanto que artificiales, revolucionarias? Veamos primero qué entendemos por ideología.

Vaya por delante que la palabra “ideología” tiene muchísimo más reconocimiento social del que merece, pues no es más que el simple mecanismo de unidimensionar la realidad conforme a un prisma concreto: a uno sólo. Así, todos los problemas de la humanidad vienen porque falta / no hay/ es escasa/ se hace mal/ una determinada “cosa”, llamémosle objeto de la ideología. Esa “cosa”, pues, es el centro de rotación de la ideología en sí misma, que ofrece al público una realidad monotemática. Y, ¿qué pasa cuando la realidad, mucho más rica y compleja, contradice a esa ideología? La respuesta es (y aquí viene el mal endémico de las ideologías): Da igual. Se manipulará, se re-interpretará, se renombrará a la realidad para que parezca responder a nuestra ideología.

Para que nos entendamos: la praxis ideológica es como querer meter un globo hinchado en una caja de zapatos. Uno aprieta y aprieta, pero la caja tiene un tamaño y forma diferentes a los del globo. Si se deja de apretar, la tapa de la caja salta, y si se aprieta demasiado, el globo explota.

Traducción: el globo es la realidad, la realidad natural y verdadera del hombre y la sociedad; la caja de zapatos es la ideología, y la explosión del globo, supongo que huelga decir qué representa. Por tanto, lo realista es diseñar cajas de zapatos donde quepan globos, mientras que lo ideológico es fabricar globos que quepan en cajas de zapatos.

Y respecto a la primera pregunta que nos formulábamos, la respuesta es: sí. Las ideologías, en tanto que interpretaciones monodimensionales de la realidad, son siempre deformaciones de la misma, y por tanto, revolucionarias, por querer alterar artificialmente la realidad para convertirla en lo que uno cree que es.

La ideología deriva directamente del prejuicio. Toda ideología conlleva prejuicios, tantos como simplificaciones o deformaciones que de la realidad haga dicha ideología. Siempre que no se ven las cosas tal como son, allí hay un prejuicio. Y tanto si se hace intencionadamente como si no, ahí tenemos el germen de la ideología. ¿Por qué creen, si no, que en la política es tan importante el lenguaje? Porque la política moderna es simple y llana ideología, y por tanto, las cosas no han de significar lo que significan, sino lo que interesa que signifiquen.

Por eso, no es de extrañar que cueste tanto defender el sentido común desde el prisma de la ideología. Y es porque el propio modus operandi de las ideologías contradice al sentido común. Lo único que hay son visiones, interpretaciones, que pugnan como en una carrera por ver cuál de ellas es la acertada (porque un ideólogo nunca buscará ser el más acertado, buscará ser “el” acertado). Y si a eso añadimos que sobre la naturaleza humana lo único que hay es una tabla rasa sobre la que proliferan los aprendices de escribano, pues el resultado es el que es.

En definitiva, no hay soberbia más terca que la de las ideologías, cuyo único fin es la lucha contra la realidad para construir otra nueva en base a que el hombre es un libro en blanco donde se puede escribir lo que se quiera y como se quiera, siendo quien escirbe totalmente dueño de sus consecuencias. Pues miren si son dueños que todavía no conozco una sola agresión a la filosofía natural que haya tenido consecuencias “no-negativas” (positivas ni me lo planteo): ni el laicismo, ni el relativismo, ni el materialismo, ni el nihilismo, ni el cientifismo, ni el democratismo, ni toda la parentela de las ideologías revolucionarias han servido JAMÁS para hacer una sociedad más justa, más equitativa, más honrada, más responsable, más firme, más sincera, etc. Suena fuerte, pero no han traído ni una sola virtud. Lo único que han traído (y lo que traerán), son personas alienadas, sociedades blandengues y manipulables, ideas abstractas, muchos prejuicios, y sobre todo, muerte del espíritu filosófico. Nada hay más anti-filosófico que la ideología. Nada más lejos de ese amor a la sabiduría que durante milenios ha acompañado a la humanidad. El artificialismo condenó a la filosofía: su nieta, la revolución, la ha enterrado.

domingo, 21 de junio de 2009

BROTES VERDES

Por Javier de Miguel

Estimados lectores:

Con una noticia relativa a Lituania inauguramos esta nueva sección.

El Parlamento Lituano ha aprobado una ley para prohibir el fomento de la homosexualidad y derivados en las escuelas, limitando la información que sobre este asunto se facilite a los alumnos en las escuelas.

La noticia tiene jugo, más aún cuando hace pocos días se ha revelado que la estrategia educativa en España es justo la contraria: infectar la escuela, a través del virus EpC, con la ideología de género más radical y desligada de la naturaleza humana, negando el derecho de los padres a que sus hijos reciban otro tipo de educación que difiera de los patrones "zerolistas".

Una muestra más de que los Estados pueden y deben legislar fomentando valores basados en el bien y la naturelza humana. Si bien no es plausible la tipificación penal de la homosexualidad, sí lo es que el Estado sirva de filtro a ideologías indeseables, que aunque se refieren a comportamientos individuales, acaban reviertiendo en declive social. Bravo, Lituania!


Lithuania passes Section 28-style law to ban mention of homosexuality in schools or media

By Jessica Geen • June 17, 2009 - 10:20

Schools will be banned from mentioning homosexuality


Lithuania's parliament has given final approval to a bill banning information on homosexuality in schools or in media accessible by young people.
The law, titled 'Law on the Protection of Minors against the Detrimental Effect of Public Information', includes "the propaganda of homosexuality [or] bisexuality" as a detrimental factor on young people.
Human rights activists say the law will institutionalise homophobia, violate freedom of speech and harm children. They add that it puts homosexuality in the same category as showing images of dead or mutilated bodies and will even ban discussion of homophobic bullying.
The bill has not yet been given presidential approval.
Campaigning group Tolerant Youth Association has said the bill will put Lithuania in breach of international and European human rights legislation.
Henrikas Mickevicius, the head of the Human Rights Monitoring Institute, told Reuters: "It is difficult to say how the law would work in practice … It could be used against teachers who would want to discuss homosexuality with schoolchildren.
"In any case, we are talking about limiting freedom of expression here."
Earlier this month, human rights campaigner Peter Tatchell told PinkNews.co.uk: "This legislation is homophobic discrimination. As such, it clearly violates the European Convention on Human Rights and the EU Charter of Fundamental Rights. It also violates the equality and anti-discrimination clauses of the UN Universal Declaration of Human Rights and the UN Convention on the Rights of the Child.
"Lithuania has signed up to these international humanitarian declarations but it is now defying them. It wants the rights of EU and UN membership, but not the responsibilities.
"This legislation will be open to legal challenge in the European Court of Human Rights and in the European Court of Justice. But that will take years.
"I hope the EU will take swift and tough action. It must make it clear to Lithuania and other renegade homophobic member states that membership of the EU is conditional on adherence to EU laws and values. Member states cannot be allowed to pick and choose.
"Lithuania has no right to belong to European institutions if it violates their human rights principles."
The bill has been compared to the UK's Section 28, which banned mention of homosexuality in schools.
It was introduced by former Conservative Leader Michael Howard when he was local government minister in 1988. In 2002, the UN Committee on the Rights of the Child expressed concern about the law.
It was repealed first in Scotland in 2000 and finally for the rest of the UK in 2003. Howard later expressed his regret in his role of passing the discriminatory law.
Fuente:
http://www.pinknews.co.uk/news/articles/2005-12844.html

BROTES VERDES - NUEVA SECCIÓN

Estimados lectores:

Hoy inauguramos una nueva sección en este blog. Su título es "Brotes Verdes", y pese a lo que a muchos les sugerirá, no se trata de hablar de economía, ni de la crisis, ni de su hipotética salida.
Se trata, más bien, de dar a conocer a los lectores, de forma periódica, más o menos semanal, como se viene haciendo con las dos anteriores secciones, noticias en materia legislativa y social, que están sucediendo en el extranjero.

El objetivo es demostrar que, más allá de la demagogia uniformista que se nos vende desde España, que afirma que todos los países y legislaciones van en la misma dirección que la nuestra, existen países, mandatarios, leyes, que están dando marcha atrás en decisiones de perfil revolucionario que otros, o ellos mismos, tomaron en su día, al percatarse de sus indeseables consecuencias.

No hay tal homologación a la legislación europea en materia de aborto, píldoras, etc. Lo que hay son, por un lado, ideólogos diseñadores sociales, asalariados de la revolución global, y por otro, gobernantes sensatos, que aún tienen en mente la idea del auténtico bien común, y que luchan por que sus naciones sean cuna de valores en tiempos de agitación (tal y como reza el título de un libro de Benedicto XVI).

Lo dicho, brotes verdes, esperanza, algo de oxígeno en medio de la asfixia revolucionaria, pero sin caer en optimismos no fundamentados, y pro supuesto, sin perder de vista que la situación de España es crítica, y muchos debemos trabajar duro para intentar cambiarla.

Así queda inaugurada esta nueva sección. Que la disfruten.

sábado, 20 de junio de 2009

REVOLUCIÓN, DELITO Y PECADO (Y II)

Por Javier de Miguel


El otro día acabábamos preguntándonos si existe una concepción verdadera y objetiva de la conexión ley-moral. Realmente sí existe, y es la que marca la moral natural.
En primer lugar, hay que decir que la moral no debe suscribirse a la ley. La ley no es fuente de moralidad, sino al contrario. No obstante, la función de la ley tampoco es regular todos y cada uno de los aspectos morales de la vida de los individuos, entre otras cosas, porque resulta imposible legislar contra la envidia, los pensamientos impuros o la codicia. Y además, porque excede la función legítima de la ley regular aspectos que no tienen que ver con las relaciones sociales.
Sin embargo, también en el ámbito social, la ley debe circunscribirse plenamente a la moral, de manera que todas las situaciones sociales que son inmorales (asesinato, violación, robo,aborto), sean también ilegales.


En este aspecto, y valga como paréntesis, no dejan de ser graciosas algunas contradicciones de la legislación actual. Por ejemplo, que sea ilegal la poligamia y no el adulterio, o la permisividad hacia los abortos de menores, al mismo tiempo que se persigue con saña la pederastia. Aspectos, todos ellos, que demuestran la incoherencia y desorientación de unas leyes, que hechas partidista y no objetivamente, se han desvinculado absolutamente de la moral para discurrir erráticas en el campo de lo meramente ideológico o utilitarista.

“Ahora bien, y esto es absolutamente fundamental: que algunos aspectos de la vida moral individual no sean punibles NO SIGNIFICA QUE LOS ESTADOS DEBAN SER INDIFERENTES HACIA ELLOS. Precisamente, la definición de bien común (cada vez más sustituida por el concepto revolucionario de “interés mayoritario”) implica que el Estado debe poner las condiciones para fomentar la perfección moral de los individuos. Metámonoslo en la cabeza: absolutamente ninguna ley es neutral: NINGUNA. Por ejemplo, la envidia o la codicia no puede ser delito, pero un Estado que transmite ideológicamente la idea de que la vida material es lo único que importa, está fomentando acciones individualmente inmorales que, si bien no son punibles, son moralmente rechazables, y globalmente indeseables.



"Los antiabortistas, que no aborten”, reza uno de los lemas revolucionarios en este aspecto. Dos errores garrafales se esconden tras ello: el primero, que el aborto atenta, ya no contra la moral individual, sino contra la moral de las relaciones sociales, en cuanto implica el asesinato de un ser humano. Y el segundo, que el hecho de reconocer la verdad de la vida humana desde la concepción, no implica que nos desentendamos de las situaciones aberrantes que ocurren a nuestro alrededor. No, no es solidaridad, como un revolucionario diría. Tampoco es agitación política, como despotrica el gobierno. Se llama caridad. ¿O es que, por analogía podemos decir, “quien esté en contra del homicidio, que no mate”, “quien esté en contra del robo, que no robe”, “quien esté en contra de la violación, que no viole?

“Los anti-divorcio, que no se divorcien”. Tres cuartos de lo mismo, aunque con algún matiz. El divorcio podría circunscribirse dentro de la moral del individuo, y por tanto, no debería estar perseguido, pero eso no significa que, como situación indeseable, deba ser fomentada, como hace por ejemplo (y, aunque se niegue, sobre esto hay datos concluyentes) la Ley del Divorcio-Express”

Cuando las ideologías revolucionarias acusan a la Iglesia de monopolizar los juicios morales, de lo que la están acusando es precisamente de lo contrario: de hacer entender que la moral natural, no por estar recogida en la doctrina de la Iglesia, es exclusivamente vinculante para los creyentes, sino que es vinculante a todos en tanto que “natural”, y precisamente por ello debe ser tenida en cuenta por la legislación, de manera expresa en lo que concierne a la moral de las relaciones sociales, y de manera implícita en lo que afecta a la moral individual. Señores, la moral es la que es, y es única. ¿Monopolio de la verdad? En absoluto. A la verdad puede adherirse cualquiera, pero eso no significa que la verdad sea cualquier cosa. Y menos ese papelito diario que redactan unos señores a razón de 6.000 euros al mes, y que dicen ser representantes legítimos del pueblo.

En definitiva, las ideologías revolucionarias meten (insisto, intencionadamente) la pata en dos aspectos clave: primero, disgregar moral y ley en el ámbito social, y el segundo, pretender influir en la moral de los individuos, no sólo no desincentivando actitudes indeseables, sino incluso fomentándolas bajo el revestimiento de la falsa libertad, que busca la pesca del voto fácil. Tan simple y a la vez tan irresponsable. Pero, ¡Ojo! Irresponsable no significa inconsciente. La revolución, bajo el cartel del buenismo, sabe muy bien lo que se hace, y por qué lo hace. Y es cuestión de poder, sí, pero no sólo...

jueves, 18 de junio de 2009

PINCELADAS REVOLUCIONARIAS EN LA RED

Por Javier de Miguel:

Estimados lectores:

Para qué comentar esta noticia. Se comenta por sí misma, sobre todo las frases del final. De manual de 1º de Ciencias Revolucionarias.


Fuente: http://www.religionenlibertad.com/noticias/el-movimiento-gay-quiere-meterse-escuela-ayuda-epc

EL LEMA DEL DÍA DEL ORGULLO GAY 2009 SERÁ «ESCUELAS SIN ARMARIOS»

El movimiento gay quiere meterse en la escuela, con la ayuda de EpC

Los colectivos LGTB consideran que no es suficiente con el reconocimiento legal, quieren más. Y ¿qué mejor forma que adoctrinar a los más pequeños en la escuela que mediante las asignaturas de Educación para la Ciudadanía? Esto es lo que reclamarán el Día del Orgullo Gay 2009, que tendrá lugar en Madrid el 4 de julio.
(Jorge Martínez-Pueyo/ReL) Cada año, esta manifestación (o «mani-fiesta», como lo llaman ellos) del Orgullo Gay se centra sobre un lema, siendo el elegido para este año: «Escuelas sin armarios». Todos los actos celebrados este año 2009 se engloban en lo que los colectivos LGTB han bautizado como «Año de la diversidad afectivo-sexual en la Educación», aprovechando la imposición de Educación para la Ciudadanía.
Los colectivos gays consideran que hay que trabajar contra la homofobia y por la visibilidad dentro de las aulas. «Debemos transmitir a la sociedad y a los poderes públicos la urgencia de que el sistema educativo atienda a las necesidades de todo el alumnado y de todas las familias, independientemente de la orientación sexual o de la identidad de género». Así se expresaba la Federación de Gays y Lesbianas (Felgtb), en un comunicado hecho público el pasado 9 de mayo tras la celebración en Zaragoza del XXI Encuentro Estatales LGBT.
La Asociación de Estudiantes de Aragón (ADEA) ha pedido a los colectivos LGTB más colaboración en el Sistema Educativo Reglado para erradicar lo que llaman «el acoso escolar LGTBfóbico».
Según el mismo comunicado, la mayor parte del alumnado gay o proveniente de familias con padres y madres homosexuales está «sufriendo alarmantes niveles de violencia, acoso y exclusión, ante la pasividad, el desconocimiento y/o la impotencia del profesorado».
Para ilustrar estas afirmaciones, aportan la cifra de 175.000 escolares españoles que se consideran a sí mismos homosexuales, transexuales o bisexuales, y denuncian que «sus centros escolares, en su mayor parte, no sólo no les aportan referencias positivas sobre su realidad, sino que ni siquiera les garantizan un espacio donde su integridad física y psíquica esté asegurada», según ha afirmado Miguel Ángel González, presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam).

Objetivo 2009: homosexualizar la escuela

En la tradicional cabalgata del Orgullo Gay de este año podrán verse pancartas con este lema y el manifiesto leído al final de la misma versará también sobre la «cuestión educativa», a la que la Felgtb da una prioridad máxima. Desiré Chacón, secretaria de esta federación, afirma que: «este año vamos a movilizar a la población española para conseguir que la igualdad legal que tanto esfuerzo nos ha costado lograr se materialice en una igualdad real a través de la educación y de la no discriminación de los y las menores y sus familias».
Con este tipo de declaraciones queda claro que los colectivos gays no cesará en su campaña por imponer sus doctrinas. Si ya consideran superada la barrera legal, con la aprobación en 2005 del mal llamado «matrimonio» homosexual, ahora pretenden entrar en las aulas, algo a lo que EpC puede colaborar de forma determinante, mediante la imposición de manuales para los alumnos tan sugerentes como «Alí Baba y los 40 maricones», un cómic pornográfico recomendado por el Ministerio de Educación.
Rodolfo Ferreiro, presidente de la asociación de Gays, Lesbianas y Transexuales
Coruñeses Siete Colores declara: «Queremos que, a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, se haga un esfuerzo para eliminar prejuicios».
Próxima meta: la RAE

Otro de los temas tratados a los que los colectivos de LGTB dan prioridad es la reivindicación de que la Real Academia Española de la Lengua (la RAE) cambie la definición de matrimonio («unión legítima entre un hombre y una mujer»), e incluya el de unión entre personas de distinto sexo, como recuerdan ha hecho ya el Institut d’Estudis Catalans (IEC) a principios de año. El IEC considera que el matrimonio es la «unión legítima de dos personas que se comprometen a llevar una vida común establecida mediante ritos o formalidades legales».
Según los miembros del colectivo LGTB, la RAE discrimina a este colectivo al negarse a incluir la modificación de la palabra «matrimonio».
Otro de sus campos por cultivar, es la supuesta discriminación que, según ellos, sufren los miembros de su colectivo en zonas rurales y aquellas personas homosexuales con alguna discapacidad de algún tipo. En el primer de los casos la discriminación desemboca, también supuestamente, en éxodo rural.

PD: FRASES CÉLEBRES
«Queremos que, a través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, se haga un esfuerzo para eliminar prejuicios». Rodolfo Ferreiro, presidente de la asociación de gays, lesbianas y transexuales coruñeses Siete Colores.
* »Queremos promover un pluralismo moral que logre la plena igualdad para los gays y lesbianas. Desde esta perspectiva, la nueva materia de Educación para la Ciudadanía es un paso de gigante». Pedro Zerolo, L’homosexualité au programme des écoles, Revista Famille Chretienne n.º 1505.
* «Los padres, por el bien superior de sus propios hijos y el de la sociedad, no deberían poder oponerse a que reciban formación en el respeto a la diversidad afectivo sexual o en la igualdad de géneros. (…) La homofobia educativa no es un derecho de los padres (…) Es necesario que de una vez por todas se aborde la homofobia en la educación pues ésta es básica para lograr la igualdad social». Ignacio Paredero, presidente de la Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
* «Mientras una gorriona únicamente intentará satisfacer sus impulsos sexuales con un gorrión, en el caso de los seres humanos, puede suceder que una mujer prefiera satisfacer los suyos con un hombre, con otra mujer (o un hombre con otro hombre), consigo misma o, incluso, renuncie a satisfacerlos (algunas personas hacen votos de castidad)… Es más, en la mayoría de nuestras relaciones sexuales intentamos exclusivamente disfrutar, mostrar nuestro afecto, compartir nuestro placer, procurando evitar el embarazo (no deseado)». Manual de EpC de la editorial McGraw Hill, pág. 35.
*«Una cosa es el sexo biológico con el que nacemos, y otra la identidad sexual que construimos a lo largo de nuestra vida». Manual EpC, de Pearson-Alhambra.
* «Algunos historiadores buscan el origen de la represión homosexual en la visión heterosexual, procreadora y estricta que ha imperado entre nosotros, herederos de la moral judeocristiana». Manual EpC, editorial Octaedro.

sábado, 13 de junio de 2009

PINCELADAS REVOLUCIONARIAS EN LA RED

Por Javier de Miguel
Estimados lectores:
Emulando al presidente del Reino de España, y despejando las dudas sobre su carácter de acreedor de la revolución, el Sr (o Sra, no sé qué género ha escogido) Obama da un paso más en su enfangamiento revolucionario, al mismo tiempo que demuestra su agradecimiento al apoyo que el lobby gay le proporcionó en las pasadas elecciones.
PD: La frase de Pajín sobre el "acontecimiento planetario" es chavacana, sí, pero debajo de la fantochada se esconde algo preocupante...
Obama proclama junio como el mes del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transgénero

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha dado un paso más en su compromiso por apoyar desde su Administración las reivindicaciones del movimiento gay, proclamando el mes de junio como mes del «Orgullo Gay, Lésbico, Bisexual y Transgénero»
(J. C. Sanahuja/NG) «Debido, en gran parte, a la determinación y a la dedicación del movimiento por los derechos Lésbicos, Gays, Bisexuales y Transgénero» (LGBT), dice en el documento, «más estadounidenses LGBT están viviendo más abiertamente que nunca».
«El movimiento por los derechos LGBT ha logrado un gran progreso, pero queda mucho camino por recorrer en la aceptación del movimiento homosexual», continúa la proclama firmada por Barack Obama. Los «jóvenes LGBT deben sentirse seguros sin temor al hostigamiento, y las familias LGBT y los LGTB de la tercera edad deberían poder vivir sus vidas con dignidad y respeto».
La administración Obama asociada con los gays

«Mi administración se ha asociado con la comunidad LGBT para avanzar en una amplia gama de iniciativas”, dice Obama enumerando varias medidas de gobierno: 1) En el plano internacional, en las Naciones Unidas, se ha unido a los esfuerzos para despenalizar la homosexualidad en el mundo; 2) En el país, «seguiremos con medidas de apoyo a la igualdad de derechos de los LGBT norteamericanos». Estas medidas incluyen: a) mejorar las leyes sobre los crímenes de odio; b) apoyar las uniones civiles y los derechos federales que prohíben la discriminación en el lugar de trabajo para las parejas LGTB; c) comprometerse en la lucha contra la epidemia de VIH/SIDA, para reducir el número de infecciones y aumentar la prestación de servicios de atención y apoyo a las personas enfermas de VIH/SIDA.

Junio, mes del Orgullo LGBT

«Estas cuestiones no sólo afectan a la comunidad LGBT, sino también a toda nuestra Nación. En la medida en que sigue sin cumplirse la promesa de igualdad, todos los estadounidenses se ven afectados (…) Durante el Mes del Orgullo LGBT, hago un llamamiento a la comunidad LGBT, al Congreso y al pueblo de los Estados Unidos para trabajar juntos en la promoción de la igualdad de derechos para todos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género».
La proclama finaliza: «POR TANTO, YO, Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, en virtud de la autoridad que me otorga la Constitución y las leyes de los Estados Unidos, proclamo por la presente al mes junio de 2009 como el Mes del Orgullo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. Hago un llamamiento a la población de los Estados Unidos de revertir la discriminación y los prejuicios que existen en todos lados».

FUENTE

http://www.religionenlibertad.com/noticias/obama-proclama-junio-mes-orgullo-lesbico-gay-bisexual-transgenero

domingo, 7 de junio de 2009

REVOLUCIÓN, DELITO Y PECADO (I)

Por Javier de Miguel

REVOLUCIÓN, DELITO Y PECADO (I)

La obsesión por apartar la moral natural de la vida civil de la sociedad es uno de los tabúes más infranqueables que la ideología revolucionaria se ha encargado de crear. Y, desde su punto de vista, es lógico que así lo hagan. Sólo de esa manera es posible garantizar la autonomía absoluta del individuo (que, a la postre, acaba siendo la del político) en el orden temporal. Es uno de los principios innegociables, de los dogmas irrefutables que nadie osa contradecir, so pena de ridiculización, calumnia o insulto por parte de los súbditos revolucionarios.

En este sentido, hace no mucho tuve la ocasión de leer en un medio de comunicación afín a las ideas revolucionarias un artículo titulado: “Tranquilos: el pecado no es delito”.
Titular que suscribiría, con los pertinentes matices, de no ser porque venía de quien viene, es decir, de quien pretende hacer de moral y política dos compartimentos absolutamente estancos, para lo cual se apoyan en la falaz identificación entre moral y religión, de manera que hacen ver que la moral no es vinculante para los no-religiosos, o mejor dicho, para los no-seguidores-de-la-Iglesia-Católica.

Tan errado anda quien cree que todos los pecados de la ley mosaica deben estar tipificados en el código penal, como quien cree que ninguno de ellos tiene por qué estarlo. Entre medio de ambas posiciones, encontramos multitud de ellas:

Partimos de la base de que hay dos contextos, dos entornos de actuación: la moral de la vida interna del individuo, que se podría definir como la moral que afecta a las
acciones internas de la persona, sin contar con la relación con los otros, y la moral “social”, que es la que regula las relaciones entre los individuos de una sociedad, y debe garantizar los derechos, libertades y obligaciones de todos los individuos en tanto se relacionan entre sí. En otras, palabras, la envidia formaría parte de la moral interna, mientras que pinchar las ruedas al coche del vecino, por envidia, o por cualquier otra causa, es un delito, en tanto que es un atentado contra su propiedad, y en última instancia, contra su libertad. Pues bien, a nadie se le escapa que es inimaginable que la envidia sea delito, pues pertenece al ámbito de la conciencia interna del individuo. Por lo tanto, el primer error (el menos frecuente) es identificar al 100% pecado con delito.

Segundo error: pensar que la ley debe regular las relaciones sociales sin necesidad de coincidir en este ámbito con la moral “social”. Es decir, reconoce que hay una moral más o menos objetiva, pero que la ley no siempre tiene por qué circunscribirse a ella.
Es una posición algo más ambigua, también poco frecuente, pero es la que mantienen algunas opciones políticas liberales moderadas, que no buscan enfrentamientos abiertos de índole moral, y reconocen la objeción de conciencia en la medida en que eso implica reconocer que la ley transgrede en algunos casos, la moral objetiva. No obstante, estas opciones tienden cada vez más a recluir la moral en el ámbito subjetivo, aunque respetándola, para dar primacía a la ley.

Por último, el tercer y más frecuente escenario es el revolucionario. Es decir, comparte con la segunda opción la tendencia, aunque más marcada, a recluir la moral en las casas, niega en redondo la existencia de cualquier moral que pueda “interferir” en el democrático proceso legislativo, y, aunque reconozca (porque no tiene más remedio) que existen diversas concepciones morales, éstas deben desaparecer cuando se cruza la puerta de casa y el individuo se integra en la sociedad, en la cual debe regirse únicamente por las normas “democráticamente” elegidas, aunque contradigan su moralidad. Bajo el argumento buenista de que es imposible conjugar las diversas opciones morales, para ellos todas igualmente válidas, lo que pretende es diseñar una moral única de Estado, contra la que nadie tiene derecho a manifestarse.


Y alguien se preguntará, ¿existe una opción equilibrada, desideologizada, para conjugar ambos ámbitos?

Otro día más.

sábado, 6 de junio de 2009

PINCELADAS REVOLUCIONARIAS EN LA RED

Por Javier de Miguel

Estimados lectores:

Con la habitual demagogia y negación de la verdad que caracteriza a la Revolución, se despacha este señor en uno de los brazos mediáticos de la revolución, plagando el texto de acusaciones falsas hacia la Iglesia, y haciendo a la vez gala de las reminiscencias nazis que en el fondo (y en la superficie también) manifiestan con impunidad todos los pro-abortistas, al justificar el aborto de los bebés discapacitados, a los que llama "subnormales profundos" y "vegetales humanos descerebrados".


Obispos, aborto y castidad

La Iglesia católica ha puesto en marcha una campaña fundamentalista con el fin de paralizar la revisión de la ley de aborto vigente. Pero también prohíbe la contracepción. Sólo permite la castidad o el natalismo salvaje Por JESÚS MOSTERÍN
JESÚS MOSTERÍN 24/03/2009

La actual campaña de la Conferencia Episcopal contra los linces y las mujeres que abortan pone de relieve el patético deterioro de la formación intelectual del clero, que si bien nunca ha sobresalido por su nivel científico, al menos en el pasado era capaz de distinguir el ser en potencia del ser en acto. ¿Dónde quedó la teología escolástica del siglo XIII, que incorporó esas nociones aristotélicas? ¿Qué fue de la sutileza de los cardenales renacentistas? La imagen de deslavazada charlatanería y de enfermiza obsesión antisexual que ofrecen los pronunciamientos de la jerarquía católica no sólo choca con la ciencia y la racionalidad, sino que incluso carece de base o precedente alguno en las enseñanzas que los Evangelios atribuyen a Jesús.


Una bellota no es un roble. Una oruga no es una mariposa. Un embrión no es un niño
La maternidad es muy importante. No se puede dejar al albur de un descuido o una violación
La campaña episcopal se basa en el burdo sofisma de confundir un embrión (o incluso una célula madre) con un hombre. Por eso dicen que abortar es matar a un hombre, cometer un homicidio. El aborto está permitido y liberalizado en Estados Unidos, Francia, Italia, Portugal, Japón, India, China y en tantos otros países en los que el homicidio está prohibido. ¿Será verdad que todos ellos caen en la flagrante contradicción de prohibir y permitir al mismo tiempo el homicidio, como pretenden los agitadores religiosos, o será más bien que el aborto no tiene nada que ver con el homicidio? De hecho, el único motivo para prohibir el aborto es el fundamentalismo religioso. Ninguna otra razón moral, médica, filosófica ni política avala tal proscripción. Donde la Iglesia católica (o el islamismo) no es prepotente y dominante, el aborto está permitido, al menos durante las primeras semanas (14, de promedio).
Una bellota no es un roble. Los cerdos de Jabugo se alimentan de bellotas, no de robles. Y un cajón de bellotas no constituye un robledo. Un roble es un árbol, mientras que una bellota no es un árbol, sino sólo una semilla. Por eso la prohibición de talar los robles no implica la prohibición de recoger sus frutos. Entre el zigoto originario, la bellota y el roble hay una continuidad genealógica celular: la bellota y el roble se han formado mediante sucesivas divisiones celulares (por mitosis) a partir del mismo zigoto. El zigoto, la bellota y el roble constituyen distintas etapas de un mismo organismo. Es lo que Aristóteles expresaba diciendo que la bellota no es un roble de verdad, un roble en acto, sino sólo un roble en potencia, algo que, sin ser un roble, podría llegar a serlo. Una oruga no es una mariposa. Una oruga se arrastra por el suelo, come hojas, carece de alas, no se parece nada a una mariposa ni tiene las propiedades típicas de las mariposas. Incluso hay a quien le encantan las mariposas, pero le dan asco las orugas. Sin embargo, una oruga es una mariposa en potencia.
Cuando el espermatozoide de un hombre fecunda el óvulo maduro de una mujer y los núcleos haploides de ambos gametos se funden para formar un nuevo núcleo diploide, se forma un zigoto que (en circunstancias favorables) puede convertirse en el inicio de un linaje celular humano, de un organismo que pasa por sus diversas etapas de mórula, blástula, embrión, feto y, finalmente, hombre o mujer en acto. Aunque estadios de un desarrollo orgánico sucesivo, el zigoto no es una blástula, y el embrión no es un hombre. Un embrión es un conglomerado celular del tamaño y peso de un renacuajo o una bellota, que vive en un medio líquido y es incapaz por sí mismo de ingerir alimentos, respirar o excretar -no digamos ya de sentir o pensar-, por lo que sólo pervive como parásito interno de su madre, a través de cuyo sistema sanguíneo come, respira y excreta. Este parásito encierra la potencialidad de desarrollarse durante meses hasta llegar a convertirse en un hombre. Es un milagro maravilloso, y la mujer en cuyo seno se produzca puede sentirse realizada y satisfecha. Pero en definitiva es a ella a quien corresponde decidir si es el momento oportuno para realizar milagros en su vientre.
El niño es un anciano en potencia, pero un niño no tiene derecho a la jubilación. Un hombre vivo es un cadáver en potencia, pero no es lo mismo enterrar a un hombre vivo que a un cadáver. A los vegetarianos, a los que les está prohibido comer carne, se les permite comer huevos, porque los huevos no son gallinas, aunque tengan la potencialidad de llegar a serlas. Un embrión no es un hombre, y por tanto eliminar un embrión no es matar a un hombre. El aborto no es un homicidio. Y el uso de células madre en la investigación, tampoco.
Otra falacia consiste en decir que, si los padres de Beethoven hubieran abortado, no habría habido Quinta Sinfonía, y si nuestros padres hubieran abortado el embrión del que surgimos, ahora no existiríamos. Pero si los padres de Beethoven y los nuestros hubieran sido castos, tampoco habría Quinta Sinfonía y tampoco existiríamos nosotros. Si esto es un argumento para prohibir el aborto, también lo es para prohibir la castidad. Pero tanta prohibición supongo que resultaría excesiva incluso para la Iglesia católica. Una de sus múltiples contradicciones estriba en que impone un natalismo salvaje a los demás, mientras a sus propios sacerdotes y monjas les exige el celibato y la castidad absoluta.
Desde luego, la contracepción es mucho mejor que el aborto, pero la Iglesia la prohíbe también (siguiendo en ambos casos al ex-maniqueo Agustín de Hipona, no a Jesús). Tanto el anterior papa Wojtyla como el actual papa Ratzinger se han dedicado a viajar por África y Latinoamérica despotricando contra los preservativos y el aborto, lo que equivale a promover el sida y la miseria. En cualquier caso, la contracepción puede fallar. A veces el embarazo imprevisto será una sorpresa muy agradable. Otras veces, llevarlo a término supondría partir por la mitad la vida de una mujer, arruinar su carrera profesional o incluso traer al mundo un subnormal profundo o un vegetal humano descerebrado. Sólo a la mujer implicada le es dado juzgar esas graves circunstancias, y no a la caterva arrogante de prelados, jueces, médicos y burócratas empeñados en decidir por ella. El aborto es un trauma. Ninguna mujer lo practica por gusto o a la ligera. Pero la procreación y la maternidad son algo demasiado importante como para dejarlo al albur de un descuido o una violación. El aborto, como el divorcio o los bomberos, se inventó para cuando las cosas fallan.
Muchas parejas anhelan tener hijos, muchas mujeres desean quedar embarazadas y esperan con ilusión el nacimiento de la criatura. El infante querido y deseado suele estar bien alimentado y educado, colmado de cariño y estimulación y (salvo raro defecto genético) su cerebro se desarrolla bien. Por desgracia, el mundo está lleno de madres violadas o forzadas y de niños no deseados, abandonados a la mendicidad y la delincuencia, famélicos, con los cerebros malformados por la carencia alimentaria y la falta de estímulos, carne de cañón de guerrillas crueles y explotaciones prematuras. La jerarquía eclesiástica se ensaña con esas mujeres desgraciadas. El cardenal nicaragüense Obando y Bravo se opuso al aborto terapéutico de una niña de nueve años, violada, enferma y con su vida en peligro. Hace un par de años, la Iglesia de Nicaragua acabó apoyando políticamente al dictador Daniel Ortega a cambio de que éste prohibiese definitivamente el aborto terapéutico. Hace unas semanas el arzobispo Cardoso ha excomulgado en Brasil a la madre de otra niña de nueve años violada por su padrastro y en peligro de muerte por su embarazo doble, así como a los médicos que efectuaron el aborto. En 2007 se hizo famoso el caso de Miss D, una irlandesa de 17 años embarazada con un feto con anencefalia, es decir, sin cerebro ni parte del cráneo, condenado a ser un niño vegetativo, ciego, sordo, irremediablemente inconsciente, incapaz de percibir, pensar ni sentir nada, ni siquiera dolor. Las autoridades impidieron que Miss D fuera a Inglaterra a abortar, aunque más tarde los tribunales anularon la prohibición. Los grupos católicos fanáticos presionan para que se impida a las irlandesas que viajen a Inglaterra a abortar, lo que choca con la legislación comunitaria, que garantiza la libertad de movimientos en la UE.
En España misma, el año pasado, una mujer preñada de un feto con holoprosencefalia, condenado a morir al nacer o a vivir como vegetal, tuvo que ir a Francia a abortar. El derecho a abortar es para muchas mujeres más importante que el derecho a votar en las elecciones, y ha de serles reconocido incluso por aquellos que personalmente jamás abortarían. En 1985 se aprobó la reforma del Código Penal para cumplir a medias y mal el programa electoral del PSOE. Desde entonces, tanto los Gobiernos de Felipe González como de Zapatero se han dedicado a marear la perdiz, diciendo que no era el momento oportuno y que había que esperar a que los obispos dejasen de vociferar. Pero los obispos nunca van a dejar de vociferar. Después de 24 años de remilgos, espero que los socialistas se decidan finalmente a liberalizar el aborto dentro de las primeras semanas del embarazo. Tampoco hace falta ser tan progre para ello. Margaret Thatcher lo tenía ya perfectamente asumido hace 30 años.
Jesús Mosterín es profesor de Investigación en el Instituto de Filosofía del CSIC